Para entender mejor el concepto de Atención Plena o Mindfulness, vale la pena hacer mención de algunas ideas acerca de lo que No es esta práctica, de esta forma podemos prevenir conceptualizaciones erróneas acerca de ello.
Dadas las similitudes con la disciplina de la meditación, como práctica formal,
comencemos por mencionar que:
- No es dejar la mente en blanco. Se trata de enfocar nuestra atención a lo que está haciendo la mente en cada momento. En vez de eliminar los pensamientos que nos asaltan, se trata de ser conscientes de ellos para llegar a comprender que son solamente "eso", "pensamientos" y no la realidad externa.
- No es una técnica de relajación, aunque se apoya en la relajación y la calma. La atención plena persigue la conciencia expandida, busca ampliar el nivel de tu conciencia habitual, para que accedas a la profundidad de la sabiduría interna y así "respondas" con libertad, en vez de "reaccionar" automáticamente ante los acontecimientos.
- No es pensamiento positivo, de hecho, aunque incluye atender tus pensamientos no es un pensamiento. En la práctica los pensamientos se convierten en objeto de tu atención como cualquier otra cosa que aparece en el campo de tu conciencia.
- No es renunciar a las emociones, aún cuando sean difíciles, pues no se trata de eludirlas o de que se vayan, sino reparar en ellas con toda presteza en vez de lo que acostumbramos hacer de forma automática o instintiva, reforzando aspectos compensatorios o distraernos.
- No es entrar en trance, pues no se trata de abandonar o alterar la experiencia de este momento, sino hacerte uno con ella.
- No es apartarte de la vida, pues te pone en sintonía con los demás ayudándote a sentirte más interrelacionado. Te haces más consciente, más cercano, más servicial, más compasivo y más comprometido con todo y todos los que te rodean.
- No es buscar la beatitud o un estado placentero de paz, pues de vez en cuando surgen estados agradables, pero éstos van y vienen como los demás.
- No es rehuir del dolor, sino aumentar la capacidad de soportarlo, es decir, estar con él hasta notar que el sufrimiento viene de la resistencia al dolor, no del dolor en sí mismo.
- No se trata de una nueva religión, ya que no se pelea con ninguna creencia.
- No es solo para monjes o monjas de cualquier connotación religiosa. No existe razón por la cual ser o hacer algo especial. Se trata de recordar la conciencia natural y la capacidad de estar presente que posee todo ser humano, reconectarse con ella y vivir desde su amplitud.
Te recomiendo leer varias veces los puntos anteriores y encontrarás elementos muy enriquecedores.
Por hoy aquí termino mi escrito. Seguiremos después.
A VECES SABER LO QUE NO SON LAS COSAS NOS AYUDAN A ENTENDER LO QUE SON. :)
ResponderEliminarAsí es, gracias por tu comentario.
ResponderEliminarSaludos.