Continuamos en el camino y veamos que la práctica del Mindfulness o Atención Plena, tiene dos características que la distinguen: la primera consiste en "vivir en el momento presente" y la segunda está relacionada con "estar abierto a las diversas experiencias que se presenten con aceptación".
¿Qué entender por aceptación? Simplemente, es estar abiertos al placer y al dolor, al ganar y al perder, es tanto como decir "SI" a los aspectos de nuestra personalidad que no nos gustan, que incluso mantenemos escondidos y enterrados, haciéndonos la ilusión de que están aparentemente olvidados.
Un precepto importante del Mindfulness, tiene que ver con ciertas actitudes de fondo que el practicante de esta disciplina ha de observar:
1. Evitar juzgar: comenzando por uno mismo es que se aprende a dejar de juzgar a los demás. Ah! pero es importante también evitar juzgar la experiencia que se presenta. (Ni buena ni mala, ni correcta ni incorrecta, ni justa ni injusta, simplemente es).
2. Paciencia: para tener una apertura completa al momento presente se requiere paciencia, es decir, aceptar que cada evento ocurra a su propio ritmo.
3. Mente de principiante: esto significa darse la oportunidad de experimentar cada momento y experiencia como si fuera la primera vez, pues es claro que en la mente del principiante existen muchas posibilidades, mientras que en la del experto cada vez son menos.
4. Confianza: se requiere aprender a confiar en uno mismo, sin cargar con lo que con anterioridad se ha vivido. Recordemos que cada experiencia es nueva si observamos que todo cambia en la Naturaleza a cada instante.
5. Evitar empeñarse en el esfuerzo: esto es dejar de ofuscarse en el hacer y dar más importancia al ser. Dejar de realizar un esfuerzo desmedido que solo conduce a la tensión. Esto es lo mismo que practicar la "distensión". Algo que está sumamente relacionado con la distención es dejar de esperar algo o desear, sino "ser uno" con lo que acontece, con lo que está sucediendo.
6. Aceptación: al dejar de juzgar lo que observamos, pensamientos, sensaciones, sentimientos y experiencias, inminentemente aprendemos a aceptarlos. Esta práctica es necesaria para aprender a admitir el pasado.
7. Soltar: esto es evitar aferrarse a experiencias o personas del pasado, saber perdonar para poder soltarlo.
Para terminar esta entrega, vale la pena mencionar que la mente del principiante y el soltar, ayudan especialmente a situarse en el presente y nos ubican en una corriente tolerante y flexible hacia la vida, sin exigencia y sin apresuramiento.
La confianza y la aceptación nos afianzan en el presente en medio de los "ir y venir" que tiene la vida.
Por hoy termino y ojalá sea de su interés el tema.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu visita al sitio.
Si tienes algún comentario te invito a compartirlo, pues de esta forma todos aprendemos.
Si surge alguna duda, con gusto buscaremos la forma de responderla.
Don Emilio Garza R