A ver si estás de acuerdo, en que la mayoría de nosotros sin darnos cuenta, apoyamos nuestra vida en las experiencias pasadas que hemos vivido. Fíjate de qué manera nos sentimos atrapados en pensamientos que vienen y vienen repetidamente y están relacionados con pérdidas significativas y un sentido de insuficiencia de nosotros mismos que se derivan de estas pérdidas.
Nos mantenemos en una lucha y resistencia continuas a estados físicos o emocionales desagradables, evitamos ir a lugares y vivir situaciones que no nos gustan y hacemos cosas que luego nos lastiman, dejando de lado aquellas otras con las que podríamos construir una vida plena y feliz.
Lo anterior nos sucede, debido a que nuestra infancia y las experiencias biográficas que hemos vivido han quedado grabadas en nuestro psicocuerpo, e influyen más de lo que a veces sospechamos de nuestro presente.
Observa que este recuerdo es el que nos impulsa en forma de deseo o también nos detiene cuando evitamos o huimos de determinadas situaciones, respondiendo al impulso de buscar lo que nos parece placentero y evitar lo que creemos que nos daña: ante lo que etiquetamos como amenazante, basándonos en la huella que queda por experiencias similares, se acciona nuestro patrón instintivo de luchar o huir, que nos lleva a reaccionar en vez de responder.
Hemos creado también la necesidad de controlar nuestro entorno, las vivencias internas e incluso las relaciones que tenemos y a los demás, pues esto parece ser una estrategia que puede asegurarnos la felicidad.
Date cuenta que creemos que la felicidad depende de las seguridades que podemos crear a nuestro alrededor, de tal forma que experimentamos una muy fuerte resistencia a soltar algunas de ellas y una profunda frustración cuando vivimos su inevitable pérdida. Todo esto, está relacionado dentro de un proceso de ida y vuelta con nuestras creencias, conformadas en gran parte por las pautas que desde niños hicimos nuestras por ósmosis de la educación que recibimos y también por aquellas que hemos ido incorporando en nuestro desarrollo posterior.
Concluyo este capítulo mencionando que, en realidad, comprender por qué funcionamos así, qué papel juega en nuestra vida la idea de quién somos, la búsqueda por evitar el dolor a cualquier precio, la fuerza del deseo o la tiranía del apego, nos ofrecen valiosísimas pistas acerca de cómo construirnos una vida más feliz.
Te recomiendo volver a leer este capítulo, para que logres tener una completa comprensión de la importancia de conocerte para lograr la atención plena.
Por hoy termino y seguiré escribiendo.
Don Emilio Garza
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu visita al sitio.
Si tienes algún comentario te invito a compartirlo, pues de esta forma todos aprendemos.
Si surge alguna duda, con gusto buscaremos la forma de responderla.
Don Emilio Garza R